EDUCADORES/AS DESTACADOS

EDUCADORES/AS DESTACADOS
Ernesto Livacic Gazzano

martes, 8 de marzo de 2011

CAPACITACION PARA DOCENTES DE EDUCACION MEDIA EN GESTION ESCOLAR Y LIDERAZGO EN EL AULA, CON ENFASIS EN LA CONVIVENCIA ESCOLAR.

 I. MUNICIPALIDAD DE LA COMUNA DE LA CISTERNA
Introducción
Este es un documento elaborado teniendo como base las ideas fuerza expuestas por diferentes grupos que se formaron con motivo del Curso denominado “Capacitación para Docentes de Educación Media en gestión escolar y liderazgo en el aula” ofrecido por la Sociedad Educacional DEPUNET Limitada, de acuerdo a licitación pública llamada por el Departamento de Educación de la I. Municipalidad de La Cisterna. 
Este trabajo se hizo teniendo como incentivo el promover el desarrollo de proyectos educativos por centros educativos, pero a la vez introduciendo la variable “convivencia social” como uno de los ejes importantes que es preciso desarrollar y preservar  pedagógicamente en  momentos que la violencia ha aparecido con fuerza en muchos establecimientos educacionales, en especial entre alumnos y alumnas adolescentes y a veces de menor edad.
Este fenómeno, propio de una sociedad que ha perdido valores fundamentales de una sana convivencia, debe ser enfrentado pedagógicamente con sabiduría y dedicación por parte de los educadores y educadoras. Se les exige, quizá como nunca, una actitud y conducta clara al respecto, no solo limitando este tipo de conductas, sino abriendo procesos formativos que permitan canalizar el potencial humano positivo de nuestros estudiantes.
Las ideas que se mencionaron por parte de los asistentes al curso siempre irán con letra color burdeos, para hacerlas resaltar como aportes importantes sobre los cuales desarrollaremos nuestras argumentaciones y reflexiones, comenzando por los PDEI para y terminar con las ideas fuerza de la Convivencia Escolar.
Esperamos que este documento sirva  a nuestros educadores en su difícil pero hermosa tarea de formar a las nuevas generaciones de chilenos y chilenas, que esperan de su educación lo mejor para si mismos.



Gestión escolar y perfil del estudiante
Todo proceso de gestión escolar y liderazgo educacional debe tener, entre otros elementos, una idea clara del tipo de alumno/a que queremos formar. Más específicamente, se trata de desarrollar un perfil de egreso de nuestros estudiantes y en este sentido se trabajaron ideas en los distintos grupos, tales como las siguientes: “formar un alumno/a que tenga la capacidad y la fortaleza de superar obstáculos en su camino académico”; “fortalecer un alumno que tenga la claridad y la convicción durante el proceso de formación de su proyecto de vida, con plena autonomía”; “un alumno que sea capaz de valorar  las herramientas utilizadas en los aprendizajes vividos para enfrentar su vida laboral”; “formar un alumno que sea poseedor de una visión autocrítica y reflexiva frente a su entorno  socio/cultural”; “formar personas integrales para la construcción de una sociedad justa y fraterna”; “educar estudiantes proactivos para una sociedad pluralista”; “preparar interdisciplinariamente a los alumnos y alumnas para enfrentar adecuadamente la sociedad actual”; “desarrollar el sentido crítico a través de la reflexión”; “formar un alumno (a) capaz de asumir responsabilidades en planos como el personal, académico y social, siendo y promoviendo la honestidad como valor fundamental en sus relaciones con los otros”; “lograr una formación integral respetando los valores universales con una identidad propia a nivel comunal y d cada establecimiento educativo, con la participación de todos los estamentos de la comuna (Municipalidad, DEM, Establecimiento)”; “promover en el individuo autonomía, capacidad crítica, innovación y creatividad  (desarrollar la imaginación) e integración de valores; “lograr que los estudiantes a través de proyectos de identidad se sientan identificados con su establecimiento y logrean formarse integralmente, respetando los valores universales.

La mayoría de estas ideas, apuntan básicamente a los aspectos sicosociales del perfil de un estudiante que debe egresar de un establecimiento educacional. En este sentido, salvo quizá su excesiva generalidad en los planteamientos, las ideas expresadas apuntan o están orientadas adecuadamente hacia un fin pedagógico, como es el saber qué tipo de alumno queremos formar mediante nuestra acción educativa.

No obstante, aquí se dejan aspectos importantes de lado si queremos adentrarnos en el tema de la gestión escolar y el liderazgo en el aula. El alumno es contemplado de manera muy individualista, sin considerar que, por ejemplo, la formación de valores, implica una relación muy estrecha con la comunidad o mundo circundante del propio estudiante. Se extraña, en este caso, cuáles serían las características de las dimensiones de la gestión curricular y pedagógica y la gestión administrativo-financiera, que también forman parte importante del desarrollo de todo establecimiento educacional. Se confina la acción del profesor en el aula a una mínima expresión, cuando esta acción pedagógica de enseñanza y acompañamiento en los aprendizajes y desarrollo de los estudiantes es un ejercicio fundamental en todo proceso educativo.

La relevancia del profesor como gozne importante entre la realidad del alumno y sus necesidades y aspiraciones educacionales, debe ser considerada como una idea de principal notabilidad. 

Por lo mismo es fundamental razonar sobre el cómo crear un ambiente adecuado para la enseñanza, el aprendizaje y desarrollo de las características del perfil propuesto, en donde todos los actores educativos estén presentes en sus debidas funciones y procesos.

Quizá uno de los requisitos sea que cada establecimiento educacional tenga una propia identidad, que surja del  compromiso y participación de todos los estamentos del establecimiento educacional y de la comuna en el cual éste se inserta.

Por esto es necesario tener un plan de acción a nivel comunal que considere proyectos de mejoramiento según la realidad de cada establecimiento, en los cuales se incluyan proyectos  deportivos, recreativos, artísticos y culturales, que fomenten el desarrollo de personas integrales, con una formación valórica universal. No necesariamente la tarea educacional en los establecimientos escolares debe estar centrada en las posibles respuestas que se den a las evaluaciones de carácter nacional, para desde ahí medir su propia autoevaluación.

Liderazgo en el aula y convivencia escolar.
Quizá uno de los desafíos más importantes que tienen hoy los educadores y educadoras es cómo poder enfrentar al interior de la sala de clases y en el propio establecimiento educacional, un ambiente de agresividad sicológica y física que comienza a observarse como una conducta rutinaria en estudiantes  preadolescentes y adolescentes.
Los grupos de trabajo del curso, elaboraron ideas fuerza que se expusieron de manera breve pero acertada en cada caso, sobre el cómo mejorar o desarrollar una sana convivencia escolar.
“Favorecer la prevención de toda agresión o violencia dentro y fuera del establecimiento”; “promover el acercamiento y entendimiento entre las partes  en conflicto; “impulsar acciones de prevención en talleres de habilidad en el manejo de las relaciones interpersonales”, son algunas de las ideas que surgieron en los grupos de trabajo.

Del mismo modo se propusieron ideas de carácter operativo como “el fortalecer las comunicaciones de los integrantes de la comunidad educativa para informar y capacitar apropiadamente a la comunidad en estas materias”; “tener un claro discurso al establecer gradualmente las sanciones a conductas inapropiadas  respetadas por todos”; “enseñar a respetar la pluralidad de opinión en una sana convivencia”; “implementar y facilitar las instancias de mediación”.

Estas medidas, de mucha relevancia para las tareas pedagógicas y de orientación que deben realizar los educadores/as deben ir siempre acompañadas de un contexto valórico que le dé sentido a las acciones y procesos pedagógicos. Ideas como “fortalecer los valores prioritarios en la convivencia escolar; respeto, tolerancia, responsabilidad, equidad y muchos otros más” o “articular la sana convivencia escolar a través de: alternativas pedagógicas programadas, para así propiciar el aprendizaje significativo de nuestros educandos tanto en el ámbito  cognitivo y valórico” son algunas ideas que surgieron de esta dimensión de los valores.

Avanzando en esta línea de trabajo se propusieron dos ideas centrales que son, a nuestro juicio, fundamentales en todo proceso de desarrollo de un ambiente de sana convivencia escolar:
a)               El estudiante debe tener respeto hacia su propio cuerpo, su comunidad de pares y hacia su ambiente (en el amplio sentido de la palabra) y
b)               Manifestar una actitud y conducta siempre honesta, asumiendo la responsabilidad de sus actos.

La idea del respeto por el propio cuerpo, tan poco trabajada en un sistema escolar academicista como el nuestro, es una idea central para restablecer los valores del respeto físico por el otro, y quizá mediante esto, trabajar también el respeto sicosocial por el que está a nuestro lado.

Estas tareas implican un equipo de gestión pertinente e idóneo para su desarrollo. La tarea de reconstrucción de conductas y normas aceptadas, sanas y pertinentes para nuestras nuevas generaciones, implica que los equipos de gestión de los establecimientos escolares sean los primeros en “ser educadores”, es decir, profesores y personal escolar dedicados a la formación integral de sus alumnos. En esta tarea deben participar todos los estamentos en la elaboración y ejecución del proyecto educativo y de manera especial, en su interior del proyecto de convivencia escolar.

Por eso la idea de crear “un proyecto de convivencia escolar” con la participación de todos los estamentos de cada unidad educativa que considere la información integral, la identidad y los valores universales como parte fundamental de este proyecto, implica que éste esté al interior de un proyecto de desarrollo educativo institucional (PDEI) que es el marco en el cual se deben desenvolver  todas las acciones dirigidas hacia el progreso de una convivencia escolar sana y pertinente a la edad, sexo y en general, características de nuestros estudiantes.   .

Reflexiones y conclusiones
·         La convivencia escolar es un proceso de interacción social al interior de la escuela.
·         En éste proceso interactúan personas, con sus pensamientos,  afectos y acciones particulares, pero también las partes y procesos de la organización.
·         Cada persona es un universo único e irrepetible y valioso por sí mismo y en ese sentido debe ser respetada bajo toda circunstancia.
·         Todos somos diferentes y a la vez compartimos normas y valores básicos. En este sentido, existe una tarea común para tener una adecuada convivencia, pues ellas se presenta al interior de dichas normas y valores.
·         También compartimos un hábitat común e instituciones, entre ellas la escuela.



Características de la convivencia social y cultural.

Una buena convivencia                                             
·         La persona  se autoestima y se respeta a si misma.       
·         Respeta a los otros. Sabe escuchar.
·         Se pone en el lugar del otro.
·         Es leal con la palabra comprometida.
·         Quiere siempre crear un buen ambiente.
·         Es generosa.
·         Piensa en el bien de todos

Una mala convivencia
·         La persona  no se respeta a si mismo. Su autoestima es baja.
·         No respeta a los otros. Se burla, se mofa.
·         No se pone en el lugar del otro.
·         No cumple su palabra
·         No le importa crear un mal ambiente.
·         No es generosa.
·         Pienso solo en el bien de si mismo.

Los actores de la convivencia escolar
Estudiantes
Profesores/as
Directores/as
Orientadores/as
Jefes/as UTP
Inspectores/as
Asistentes de la educación.
Padres, madres y apoderados.

Deberes y derechos
Cada estudiante debe ser respetado.
Cada estudiante debe respetar al otro y su propio entorno.
Todos construyen la comunidad educativa democrática.
Cada estudiante debe ser leal con la palabra comprometida y la   amistad  con el otro.

Las pautas culturales y sociales de la convivencia
1. Toda convivencia se presenta al interior de pautas culturales y           sociales       de         convivencia.
2. Ellas pueden ser de tres tipos: normas, costumbres y usos
3. Las normas tienen un carácter permanente (por ejemplo, no robar)
4. Las costumbres cambian, pero lentamente (por ejemplo, el respeto a los ancianos).
5. Los usos (o modas) cambian con rapidez (Por ejemplo, uso de un determinado    tipo         de     vestidos).
6. Cada persona vive al interior de esas normas, costumbres y usos.
7. La sociedad tiene sistemas de sanciones (premios y castigos) para aquellos que cumplen o no cumplen las pautas culturales y sociales que ella      se      ha dado para ejercer el control social.
8. Quienes cumplen las pautas obtienen premios
9. Aquellos que nos las cumplen tienen castigo (desde una indiferencia social hasta         un     castigo       legal).
10. Las pautas siempre dejan márgenes de movilidad entre lo permitido y       no         permitido.
11. A eso lo llamamos varianza normativa. Quien se sale de esos márgenes permitidos, se sale de las pautas y sufre castigo.

Las pautas sociales y culturales al interior de la escuela
1. Al igual que en la sociedad, en la escuela existen y se aplican pautas escolares     de         convivencia.
2. Muchas veces, estas pautas escolares siguen el modo y ejemplo de las pautas existentes en la sociedad en la cual se inserta la escuela.
3. No obstante, un sistema de pautas escolares puede ser más o menos flexible (gracias la varianza normativa existente).

Tipos de sistemas escolares de acuerdo a sus pautas
--Un sistema escolar rígido (autoritario) tendrá pautas poco flexibles y tenderá a aplicar sanciones duras a los trasgresores de las mismas.
--Un sistema escolar más flexible (democrático o laisse faire)  tendrá pautas flexibles y sus sistemas de sanciones serán más laxos.
--Un sistema escolar flexible en sus pautas no necesariamente es más democrático, pues la democracia implica deberes claros y responsabilidades precisas, con reglas de convivencia explícita e informada.

Necesidad de explicitar las pautas escolares--Al igual que en la sociedad, donde existen leyes, además de las normas, costumbres y usos, en la escuela se hace necesario explicitar las pautas que rigen        la         convivencia.
--Es lo que hoy denominamos Reglamento de Convivencia Interna.
--Pero eso es solo una parte de las pautas de convivencia escolar. Otro aspecto de la convivencia es asumido por la Visión, Misión y Objetivos educacionales de     la         Escuela.
--Es lo que constituye una parte de su “Proyecto de Desarrollo Educativo Institucional” (PDEI), en donde también se explicitan los valores que se persiguen formar en los alumnos y la comunidad educativa en general.

¿Qué es un Reglamento Escolar de Convivencia?
--En primer lugar, es un instrumento, un medio, para fijar las pautas escolares que se quiere que cumplan los miembros de una comunidad escolar.
--Es un medio constituido por Reglas de convivencia explícitas (lo que se puede o no hacer; lo que es deseable que se haga).
--Es un instrumento escolar, que puede ayudar a aplicar “criterios Pedagógicos”, pero no es una armadura que obligue a tal o cual acción de manera tajante y que esté por sobre el criterio pedagógico profesional        de     profesores y       directivos.
--Es un medio que pretende fijar orientaciones y límites de conducta a los actores educativos, para lograr una más adecuada y sana convivencia escolar.

¿Qué          es un buen criterio pedagógico?
-- Todo criterio pedagógico puede ser adecuado o inadecuado de acuerdo a    las         circunstancias    que   se aplica.
--Un mal criterio pedagógico es aquel que trasgrede el sentido común, la sabiduría y la posibilidad del desarrollo del potencial humano del estudiante.
--Un buen criterio pedagógico, por el contrario, es aquel que fomenta y ayuda al crecimiento, desarrollo y felicidad del estudiante, en toda circunstancia.
--El buen criterio pedagógico se forma con la experiencia y la sabiduría de aquel que lo detenta, que lo hace ser justo, comprensivo y bondadoso frente a sus estudiantes y su desarrollo.
--Un Reglamento de convivencia queda trunco y es ineficaz si aquellos que lo aplican no tienen un buen criterio pedagógico. En otras palabras, un  Reglamento de convivencia exige un buen criterio pedagógico o sino se trasforma en un medio inútil o una carga para una sana convivencia.

¿Cuáles pueden ser las partes de un reglamento de convivencia?
--Cada escuela debe construir su propio reglamento, de acuerdo a su PDEI y valores, pero desde una perspectiva local o comunal es necesario tener criterios comunes válidos para todas las escuelas involucradas en        ese nivel.
--Desde esta perspectiva un reglamento debe  considerar a lo menos los
siguientes  aspectos:
---Las bases educativas de formación que lo sustentan
---Deberes y obligaciones
---A   quienes está dirigido y quienes lo deben cumplir
---Un sistema de sanciones (premios y castigos)
---Simplicidad, no pormenorizado, para dejar espacio amplio al criterio pedagógico de los profesores/as y directivos del establecimiento educacional.
Archivo: La Cisterna Ideas fuerza.doc

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